'La cooperativa es mi escuela'

30-04-2019
Como presidenta de una cooperativa en El Salvador, Blanca Perdomo ha recibido el Womed Award, entregado por la Reina Mathilde de Bélgica. Aprendí todo en mi cooperativa, nos cuenta.
 
Con la presentación bienal del premio Womed Award Zuid, Markant y Trias ponen en primer plano los modelos a seguir para el empresariado femenino. La ganadora de la última edición es Blanca Perdomo, una mujer emprendedora que dirige una cooperativa de frutas y verduras de 46 miembros, la mitad de los cuales son mujeres, en el extremo oeste de El Salvador.
 
Blanca no gana un gran salario como para permitirse una villa con piscina, lejos de eso. Pero hoy puede alimentar a las cinco bocas que viven con ella: sus dos hijos, sus padre y un tío. Blanca es consciente de sus derechos como mujer y puede dirigir su vida ella misma. Cosas que no son evidentes para muchas en El Salvador. Reconstruimos la historia de su vida durante una honesta conversación.
  
¿Cuánto tiempo fuiste a la escuela? 
Blanca: 'Terminé la escuela primaria. Mis padres no tenían dinero para enviarme a la escuela secundaria. Me dijieron que sería mejor que trabajara en el campo, y en ese entonces no me daba mucha cuenta. Me parecía bien.'
 
¿Te arrepientes de eso hoy?
‘Hay que poner todo en su contexto. En el pasado, los padres no creían que fuera tan importante que sus hijos fueran a la escuela. Mis padres pensaban que la escuela sólo servía para escribir cartas de amor, y que entonces me casaría rápidamente. Mantener a su hija en casa era una forma para ellos de evitar semejante catástrofe.' (risas)
 
¿Cómo pasaste tu infancia después tu corta carrera escolar?
'Fue muy sencilla: yo ayudaba mi padre en la granja y a mi madre en el hogar. A veces los acompañaba al mercado, donde vendíamos nuestra cosecha. Tiempo libre para jugar con otros niños es algo que nunca he conocido.'
 
Como mujer adulta, tuviste que aprender a valerte por ti misma.
'Por eso me uní a Las Bromas, una cooperativa local.'
 
¿Cómo has visto evolucionar tu cooperativa a lo largo de los años?
'Hemos pasado por un período difícil. En un momento dado los socios vendieron sus parcelas y los locales de la cooperativa fueron ocupados por otros residentes. Hace diez años, por necesidad económica, yo y otras mujeres pusimos las cosas en orden. También organizamos cursos de formación, que nos han permitido gestionar nuestra cooperativa de forma profesional desde entonces.'
 
¿Les resulta más difícil a las mujeres que a los hombres para obtener ingresos  en El Salvador y obtener algún tipo de reconocimiento por ello?
'Seguro que lo es. Cuando éramos niñas, ya estábamos protegidas de los niños. Esta prudencia cultural también ha frenado el desarrollo de nuestra cooperativa durante mucho tiempo. Cuando las mujeres participaban en una reunión, los hombres pensaban que esas mujeres sólo buscaban sexo. Mucho ha cambiado en nuestra cooperativa, pero el comportamiento machista sigue siendo un obstáculo para muchas mujeres en nuestro país.'
 
¿Has llegado tú misma al puesto de presidente de la cooperativa. Además, estás al mando de una cúpula que reúne veinte cooperaciones. Con tu historia, es un logro notable, no?
(Sonrisa tímida) 'En nuestra cooperación, gran parte de las mujeres son analfabetas. Tuve la suerte de poder estudiar en Las Bromas. La cooperativa fue mi escuela de aprendizaje. Estoy tan feliz de haber invertido tanto tiempo y energía en Las Bromas. Lo que he aprendido es que nosotras mujeres siempre podemos realizar nuestros sueños si creemos en nuestros talentos.'
 
¿Te has convertido en una verdadera empresaria. Alguna vez te has atrevido a soñar eso?
'Claro que no, nunca me atreví a soñar eso. Le debo mucho a lo que he aprendido de otras mujeres. El trabajo en la cooperativa es tan inspirador.' (silencio)
 
¿Como presidente de la cooperativa, de qué logro estás más orgullosa?
(Pensativa) 'Hemos realizado varios proyectos bonitos. En nuestro pueblo, hemos rehabilitado varias calles y regularmente viene un médico y todos los residentes pueden aprovechar para solicitar una consulta. Otro hito importante fue el certificado que obtuvimos para la venta de alimentos. Ahora podemos soñar con abrir nuestro propio restaurante con el apoyo de Markant, Trias Centroamérica y Confras (un socio de Trias que apoya a 6.800 agricultores familiares).' 
 
¿Por qué crees que es tan importante que la cooperativa siga creciendo?
'La cooperativa es algo que nos trasciende a todos. Todos los miembros desean ante todo dar el ejemplo a sus hijos, con la esperanza de que la próxima generación continúe con nuestros esfuerzos para avanzar en la vida.'